Los efectos positivos del café para prevenir la mortalidad fueron aplicables a todos los géneros y etnias estudiados (abarcando América, Europa, Australia y Asia). Estos hallazgos también se aplicaron a personas con problemas de salud subyacentes como síndrome metabólico, diabetes, enfermedad de Parkinson y cáncer, y a aquellos sin problemas de salud preexistentes. Entonces, ¿qué hay exactamente en el café que lo convierte en un elixir tan poderoso?
“El café preparado contiene varios componentes diferentes que están relacionados con la protección contra la inflamación y las enfermedades crónicas”, dice la dietista Maddie Pasquariello, MS, RDN, con sede en Brooklyn. “En primer lugar, ofrece una fuerte actividad antioxidante, que protege al cuerpo del daño celular al eliminar los radicales libres, a través del ácido clorogénico y otros polifenoles, al mismo tiempo que protege contra el estrés oxidativo en el tracto gastrointestinal”. En segundo lugar, el café ofrece una dosis sólida de excelente cafeína, que mantiene el cerebro alerta, aumenta el flujo sanguíneo al corazón y actúa para mantener a raya la inflamación (un factor clave de la enfermedad).
“También se cree que tanto el contenido de cafeína como de ácido clorogénico del café ayudan a regular el metabolismo y reducir los niveles de triglicéridos”, continúa Pasquariello. (Agrega que el ácido clorogénico en particular ayuda a regular la vía metabólica AMPK, favoreciendo así el equilibrio energético celular y potencialmente protegiendo contra el síndrome metabólico, especialmente en adultos mayores). En resumen, estos compuestos funcionan como un dúo dinámico para preservar una variedad de funciones corporales. y combatir enfermedades comunes asociadas al envejecimiento.
Si bien los investigadores detrás de la revisión encontraron que el café tiene el potencial de mantener a raya la mortalidad y las manifestaciones de deterioro relacionadas con la edad, admiten que estos beneficios están lejos de estar garantizados. “Los autores reconocen que es muy difícil estudiar la ingesta de café y cafeína de forma aislada en humanos (como en un ensayo controlado aleatorio) y determinar que el café por sí solo marca una diferencia sustancial o notable en el panorama de la salud general de una persona”, Pasquariello. explica. Además, los resultados del estudio pueden verse sesgados por una serie de factores, como el tipo de café consumido, consideraciones de estilo de vida individuales, sesgos en los autoinformes y más.
Todo esto quiere decir que el café parece desempeñar un papel *secundario* papel en el aumento de la longevidad y la esperanza de vida, en lugar de ser una solución única. “Ningún alimento o bebida en particular será jamás lo que mejore o deteriore su salud de forma aislada”, nos recuerda Pasquariello. “El envejecimiento saludable y un estilo de vida saludable en general se construyen a partir de cientos de pequeños hábitos y factores”.
Aún así, los principales hallazgos de esta revisión son buenas noticias para los amantes de Java. Considere su ingesta (hasta tres tazas diarias, según la tolerancia, para obtener los máximos beneficios) como uno de los muchos hábitos saludables que vale la pena seguir.