Así de fácil pechuga de pollo al horno ¡La receta da como resultado pechugas de pollo tiernas y jugosas que están perfectamente sazonadas! Es excelente para preparar comidas o como plato principal sencillo para la cena.
Cuando se trata de opciones de proteínas para cenas entre semana, una pechuga de pollo perfectamente horneada es difícil de superar. Es simple, saciante y la mejor proteína para acompañar tu guarnición saludable favorita.
Ya sea que esté usando el pollo para hacer un tazón de granos lleno de proteínas con quinua y verduras asadas (como batatas asadas y coles de Bruselas asadas) o agregándolo a una ensalada como mi ensalada fácil de espinacas, esta receta de pechuga de pollo al horno seguramente será excelente. ¡Tu nueva opción!
Por qué te encantará esta receta
- Rápido y fácil – Este pollo al horno es un héroe total entre semana. Se prepara en unos 30 minutos con ingredientes sencillos y cotidianos que probablemente ya tengas a mano.
- Perfectamente jugoso – Nunca más volverás a sufrir por el pollo seco y soso. El método de horneado a alta temperatura mantiene las pechugas jugosas, tiernas y llenas de sabor.
- Fácil de preparar comidas – ¡Esta es la mejor receta para preparar comidas! Haz una tanda el domingo y tendrás proteína fácil lista para protagonizar ensaladas, wraps o cenas rápidas durante toda la semana.
- Versátil – Esta es una receta tan versátil que se puede servir de muchas maneras diferentes… con verduras como verduras freídas o brócoli asado, en ensaladas como esta ensalada de pollo a la parrilla, en wraps o con pasta (me encanta servir este pollo con mi pasta primavera )… ¡las opciones son infinitas!
Ingredientes necesarios
- pechugas de pollo – querrás 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, aproximadamente 2 libras en total. Si desea utilizar muslos de pollo, pruebe mis muslos de pollo deshuesados al horno o mis muslos de pollo freidora.
- aceite de oliva – solo necesitas 1 cucharada para ayudar a que los condimentos se peguen y mantengan el pollo húmedo.
- condimentos – sólo necesitas un puñado de condimentos básicos para esta receta de pechuga de pollo al horno, como sal, pimienta, pimentón, ajo en polvo y condimento italiano.
Variaciones
- Pollo con hierbas al limón: Agregue un chorrito de jugo de limón fresco y espolvoree un poco de ralladura de limón sobre el pollo antes de hornearlo. También puede agregar romero o tomillo fresco para darle un toque de hierbas.
- pollo picante: ¿Te encanta un poco de calor? Mezcle pimienta de cayena o chile en polvo con la mezcla de especias para darle un toque picante. Sirva con un chorrito de sriracha o su salsa picante favorita para darle aún más picante.
- Pollo con mantequilla de ajo: Cambie el aceite de oliva por mantequilla derretida y aumente el ajo en polvo para obtener un sabor rico y mantecoso. Perfecto para acompañar verduras asadas o puré de papas como este puré de papas en olla de cocción lenta.
- Glaseado de miel y mostaza: Unte una mezcla de miel y mostaza de Dijon sobre el pollo antes de hornearlo para darle un sabor ligeramente dulce y picante. O simplemente cubra el pollo con mi aderezo de mostaza y miel.
Cómo hacer pechuga de pollo al horno
Paso 1: Mezcle las especias en un tazón pequeño.
Paso 2: Cubra las pechugas de pollo con aceite de oliva y frote la mezcla de especias por ambos lados.
Paso 3: Coloque el pollo en una fuente para horno o en una bandeja para hornear forrada. Hornee durante 20-25 minutos hasta que la temperatura interna alcance los 165°F.
Paso 4: Retirar del horno y dejar reposar el pollo unos minutos antes de servir. ¡Disfrutar!
¡Los consejos de Bretaña!
- Libra para una cocción uniforme: Si las pechugas de pollo tienen un grosor desigual, use un mazo para carne o un rodillo para golpear suavemente cada pechuga hasta obtener un grosor uniforme. Esto ayuda a garantizar que se cocinen de manera uniforme y se mantengan jugosos.
- No te saltes el resto: Después de hornear, deje reposar el pollo durante 5 a 10 minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, manteniéndola tierna y sabrosa.
- Evite cocinar demasiado: Las pechugas de pollo pueden secarse si se dejan en el horno por mucho tiempo. Comience a verificar que esté cocido a los 20 minutos, especialmente si está trabajando con piezas más pequeñas.
Ideas para servir
Cómo almacenar las sobras
- En la nevera: Guarde las sobras en un recipiente hermético hasta por 3 o 4 días, lo que facilita preparar comidas rápidas durante toda la semana.
- En el congelador: Coloque el pollo enfriado en un recipiente apto para congelador y congélelo por hasta 3 meses, luego descongélelo en el refrigerador durante la noche y vuelva a calentar antes de servir.
- Recalentar: Caliéntalo suavemente en una sartén a fuego lento o mételo en el horno a unos 300 °F hasta que esté completamente caliente. Si tienes poco tiempo, el microondas también funciona, solo vigila el tiempo para evitar que se seque.
Preguntas frecuentes
¡La clave es no cocinarlos demasiado! Recomiendo usar un termómetro para carnes para verificar que esté cocido. Una vez que la temperatura interna alcance los 165°F, estarán listos para salir del horno. Además, dejar reposar el pollo durante unos minutos después de hornearlo ayuda a retener esos jugos.
¡No! Hornear el pollo sin tapar le permite obtener ese exterior agradable y ligeramente crujiente. Si le preocupa que se seque, simplemente verifique que no lo esté horneando demasiado.
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