Más mujeres están recurriendo a ChatGPT para obtener apoyo emocional, utilizando el chatbot de IA como terapeuta independiente como sistemas de salud mental. Con largos tiempos de espera y altos costos, AI está llenando un vacío creciente.
La atención de salud mental es más difícil de acceder que nunca. En el Reino Unido, los datos del NHS muestran que los pacientes son ocho veces Es más probable que espere más de 18 meses para recibir tratamiento de salud mental que para la salud física. La terapia privada tampoco siempre es una opción, con sesiones que cuestan £ 60 o más.
En ese vacío, ChatGPT se ha convertido en una salida sorprendente.
Voces reales, sentimientos reales
Charly, de 29 años, de Londres, recurrió a Chatgpt mientras luchaba con la enfermedad terminal de su abuela:
“Ha sido muy útil preguntarle al grosero, las espantosas y casi crueles preguntas sobre la muerte … las cosas que me siento retorcidas por querer entender”.
Ellie, de 27 años, del sur de Gales, dijo que la ayudó a sentirse visto cuando nadie más estaba cerca:
“No tenía un contexto completo para mi vida como lo hace mi terapeuta, pero era accesible y sin prejuicios en tiempos de crisis”.
Julia, de 30 años, en Munich, lo usó cuando su terapeuta fue reservado. Las respuestas se sintieron similares a una aplicación de terapia:
“Me sorprendió lo buenas que eran las respuestas … pero era demasiado práctica. Mi terapeuta me desafía. Chatgpt no hizo eso”.
Foto METRO. en Sin estelares
Lo que AI puede y no puede hacer
ChatGPT ofrece soporte instantáneo y siempre disponible. Es privado, sin prejuicios y a menudo reconfortante. Pero carece de matices emocionales, contexto vivido y las preguntas difíciles que impulsa el crecimiento terapéutico real.
La IA no es un reemplazo para profesionales capacitados, pero para muchas mujeres atrapadas en el limbo, se ha convertido en una línea de vida digital.
El problema más grande? La gente pide a los robots por empatía porque los sistemas humanos los siguen fallando.