15 mejores alimentos densos en nutrientes para agregar a sus comidas diarias

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Comer alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes cada día. Elegir ingredientes que incluyen mucha nutrición en cada bocado ayuda a apoyar su energía, sistema inmunitario y salud en general. Ya sea que los disfrute crudos, cocinados o mezclados en las comidas, agregar estas opciones saludables a su rutina diaria puede ser una manera fácil de mantener el rumbo con sus objetivos de bienestar.

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Espinaca

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La espinaca está llena de hierro, folato, vitamina K y vitamina C, lo que lo convierte en uno de los verdes de hoja más nutritivos que puedes comer. Es bajo en calorías pero rica en fibra y antioxidantes que ayudan a apoyar la función inmune y a reducir la inflamación. Comerlo crudo en ensaladas o mezclarlo con batidos es una manera fácil de obtener un suministro constante de nutrientes durante toda la semana.

También puede saltear las espinacas con ajo para un guarnición simple o mezclarlo en sopas y tortillas. Un puñado cada día puede ayudarlo a satisfacer sus necesidades de hierro y folato sin mucho esfuerzo. Dado que la espinaca es muy fácil de preparar y funciona bien en platos fríos y calientes, es uno de los verdes más fáciles de incluir a diario.

Arándanos

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Los arándanos están llenos de vitamina C, vitamina K y antioxidantes llamados antocianinas, que ayudan a proteger al cuerpo del daño celular. Estas pequeñas bayas pueden soportar la salud del corazón, mejorar la función cerebral y ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Su dulzura natural los convierte en un excelente refrigerio o cobertura para los alimentos para el desayuno.

Puede arrojar arándanos a avena, yogurt o ensaladas, o disfrutarlos. Se congelan bien, por lo que puede mantener un alijo a mano para batidos o hornear. Comer un puñado todos los días puede ayudar a apoyar su sistema inmunológico mientras agrega sabor y color a sus comidas.

Salmón

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El salmón es una gran fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que son importantes para la salud del cerebro y el corazón. También contiene vitaminas de vitamina D, selenio y B que apoyan la producción de energía y la resistencia ósea. A menudo se recomienda comer pescado graso como salmón varias veces a la semana, pero las porciones más pequeñas se pueden disfrutar diariamente si se porta cuidadosamente.

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Se puede agregar salmón a la parrilla, horneado o enlatado a ensaladas, tazones de granos o sándwiches. Las opciones de captura salvaje tienden a tener un mayor contenido de nutrientes y niveles más bajos de mercurio. Incluir el salmón en sus comidas ayuda a proporcionar una dosis constante de grasas y proteínas saludables sin mucho esfuerzo.

Huevos

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Los huevos son una de las fuentes de proteína más completas, con los nueve aminoácidos esenciales en una sola porción. También son ricos en colina, que admite la función cerebral y contienen vitamina D, B12 y selenio. Uno o dos huevos al día puede ser una base sólida para el desayuno o agregar a otros platos para nutrientes adicionales.

Los huevos duros son convenientes para los bocadillos, mientras que los huevos revueltos o escalfados son excelentes ingredientes para tostadas o tazones de arroz. Dado que son versátiles y fáciles de cocinar, los huevos pueden ser una fuente diaria de proteínas y vitaminas importantes sin requerir mucho tiempo en la cocina.

Batata

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Las batatas son ricas en betacaroteno, que el cuerpo se convierte en vitamina A, importante para la salud de los ojos y la piel. También proporcionan fibra, potasio y vitamina C. Su dulzura natural se combina bien con platos sabrosos y dulces, lo que los hace fáciles de comer regularmente.

Puede asarlos, mezclarlos o convertirlos en papas fritas para una guarnición saludable. Las batatas se llenan y pueden reemplazar carbohidratos refinados como pan blanco o arroz en muchas comidas. Una pequeña porción cada día trae variedad a su plato mientras apoya sus necesidades diarias de vitaminas y minerales.

Yogurt griego

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El yogur griego es rico en proteínas y rica en calcio, lo que lo convierte en una excelente opción para la salud de los huesos y musculares. También contiene probióticos, que ayudan a apoyar la digestión saludable y la función intestinal. La textura gruesa y el sabor ligeramente picante lo convierten en un refrigerio o base satisfactoria para el desayuno.

Puedes disfrutarlo simple, con fruta fresca o rociar con miel. También funciona bien en batidos, salsas y salsas. Tener una entrega cada día puede ayudar a apoyar su ingesta diaria de calcio y bacterias beneficiosas para un mejor equilibrio intestinal.

Brócoli

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El brócoli se carga con vitamina C, vitamina K, folato y fibra. Pertenece a la familia de verduras crucíferas, que está vinculada a una mejor salud cardíaca y un riesgo reducido de ciertos tipos de cáncer. Esta verdura verde también contiene compuestos que pueden soportar la función hepática y ayudar a desintoxicar el cuerpo de forma natural.

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El vapor o el brócoli asado resaltan su sabor y mantiene intactos la mayoría de los nutrientes. Es fácil de mezclar en tazones de arroz, platos de pasta o salteados. Comer brócoli diariamente, incluso en pequeñas porciones, ayuda a agregar volumen y nutrición a sus comidas.

Lentejas

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Las lentejas están llenas de proteínas, fibra, hierro y folato a base de plantas. Son un elemento básico en muchas dietas en todo el mundo por su naturaleza llena y valor nutricional. Comer lentejas regularmente puede ayudar a controlar el colesterol y estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.

Puede agregar lentejas cocidas a sopas, guisos y ensaladas, o disfrutarlas como plato principal con arroz o verduras. Son fáciles de preparar y almacenar bien, lo que los hace ideales para la preparación de comidas. La inclusión de las lentejas en su rutina proporciona una fuente constante de nutrientes importantes, especialmente para aquellos que evitan la carne.

Almendras

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Las almendras son ricas en vitamina E, magnesio, grasas saludables y fibra. Un pequeño puñado cada día puede apoyar la salud del corazón y ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Son densos en calorías, por lo que el tamaño de la porción es importante, pero incluso algunos recorren un largo camino nutricionalmente.

Puede comer almendras crudas o asadas o espolvorear nueces picadas sobre yogurt, avena o ensaladas. La mantequilla de almendras es otra buena opción para extender o agregar a los batidos. Comer almendras diariamente puede agregar grasas y antioxidantes saludables a su dieta sin requerir ninguna cocina.

Aguacates

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Los aguacates están llenos de grasas saludables para el corazón, potasio y fibra. También contienen vitaminas B y vitamina K, apoyando la función nerviosa y la salud metabólica. Su textura cremosa los hace fácil de mezclar en las comidas.

Puede agregar aguacate en rodajas a tostadas, tazones de granos o sándwiches. También se mezclan con batidos o se pueden comer liso con un poco de sal y limón. Los aguacates proporcionan grasas saludables que lo ayudan a absorber vitaminas solubles en grasas de otros alimentos, lo que las convierte en un ingrediente diario útil.

Quinoa

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La quinua es una proteína vegetal completa, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales. También es rico en vitaminas de fibra, hierro, magnesio y B. Esta semilla similar a un grano es libre de gluten y es fácil de digerir, lo que la hace adecuada para la mayoría de las dietas.

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Puede servir la quinua cálida o fría, en lugar de arroz o como base de ensaladas y tazones. Se cocina rápidamente y se puede almacenar en el refrigerador para facilitar el acceso durante toda la semana. Comer quinua a menudo ayuda a completar las comidas con proteínas adicionales y minerales.

Col rizada

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La col rizada está llena de vitamina A, C y K, así como de calcio y antioxidantes. Es bajo en calorías y agrega un rico color verde y textura a las comidas. Comer col rizada regularmente puede soportar la función inmune y la fuerza ósea.

Puede masajear la col rizada con aceite de oliva para ensaladas, mezclarla en batidos o cocinarla en sopas y saltear. Se aguanta bien al calor y también hace un refrigerio crujiente cuando se hornea en papas fritas. Una pequeña porción cada día es muy útil agregar nutrientes a sus comidas.

Sardinas

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Las sardinas son peces pequeños que son altos en grasas omega-3, vitamina D y calcio. A menudo están enlatados con huesos, que son suaves y comestibles, agregando aún más calcio a su dieta. Las sardinas tienen menos probabilidades de contener niveles dañinos de mercurio en comparación con los peces más grandes.

Puedes comerlos directamente de la lata o mezclarlos en tostadas o galletas saladas. También combinan bien con ensaladas o platos de granos. Algunas porciones a la semana, o incluso una pequeña cantidad diaria, proporcionan grasas amigables con el corazón y nutrientes clave que muchas personas carecen.

Pimientos

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Los pimientos, especialmente los rojos, son muy altos en vitamina C, así como a la vitamina A y los antioxidantes. Son bajos en calorías y agregan dulzura natural y crujientes a las comidas. Comerlos crudos o cocidos ayuda a su cuerpo a absorber los nutrientes que ofrecen.

Puede cortarlos para bocadillos, lanzarlos en salteados o agregarlos a sopas y guisos. El asado saca su sabor y los convierte en un guarnición sabrosa. Incluir Bell Peppers Daily ayuda a apoyar su sistema inmunológico y su salud de la piel.

Semillas de chía

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Las semillas de chía son pequeñas pero cargadas de nutrientes como grasas omega-3, fibra, magnesio y calcio. Cuando se empapan en líquido, forman una textura similar a un gel, que ayuda con la digestión y te hace sentir lleno. Son fáciles de incluir en las comidas sin cambiar el sabor.

Puede revolverlos en avena, yogurt o batidos, o hacer budín de chía mezclándolos con leche y fruta. Una cucharada o dos al día agrega nutrientes importantes y puede ayudar a apoyar los niveles de salud y energía intestinal.

Este artículo apareció originalmente en Aguacatúa.

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