Justo cuando el polvo comienza a asentarse en Deepseek, otro avance de una startup china ha tomado Internet por asalto. Esta vez, no es un modelo de IA generativo, sino un agente de IA totalmente autónomo, Manus, lanzado por la compañía china Mónica el 6 de marzo de 2025. A diferencia de los modelos de IA generativos como ChatGPT y DeepSeek que simplemente responden a las indicaciones, Manus está diseñado para trabajar de forma independiente, tomar decisiones, ejecutar tareas y producir resultados con mínimos influencias humanas. Este desarrollo señala un cambio de paradigma en el desarrollo de la IA, pasando de modelos reactivos a agentes completamente autónomos. Este artículo explora la arquitectura de Manus AI, sus fortalezas y limitaciones, y su impacto potencial en el futuro de los sistemas de IA autónomos.
Explorando Manus AI: un enfoque híbrido para el agente autónomo
El nombre “Manus” se deriva de la frase latina Mientras que un guión lo que significa mente y mano. Esta nomenclatura describe perfectamente las capacidades duales de Manus para pensar (procesar información compleja y tomar decisiones) y ACT (ejecutar tareas y generar resultados). Para pensar, Manus se basa en modelos de idiomas grandes (LLM), y para la acción, integra LLM con herramientas de automatización tradicionales.
Manus sigue un enfoque neuroimbólico para la ejecución de tareas. En este enfoque, emplea a LLMS, incluidos el soneto Claude 3.5 de Anthrope y el Qwen de Alibaba, para interpretar las indicaciones del lenguaje natural y generar planes procesables. Los LLM se aumentan con scripts deterministas para el procesamiento de datos y las operaciones del sistema. Por ejemplo, si bien un LLM podría redactar el código de Python para analizar un conjunto de datos, el backend de Manus ejecuta el código en un entorno controlado, valida la salida y ajusta los parámetros si surgen errores. Este modelo híbrido equilibra la creatividad de la IA generativa con la confiabilidad de los flujos de trabajo programados, lo que le permite ejecutar tareas complejas como implementar aplicaciones web o automatizar interacciones multiplataforma.
En esencia, Manus AI opera a través de un bucle de agente estructurado que imita los procesos de toma de decisiones humanas. Cuando se le da una tarea, primero analiza la solicitud para identificar objetivos y restricciones. A continuación, selecciona herramientas de su kit de herramientas, como raspadores web, procesadores de datos o intérpretes de códigos, y ejecuta comandos dentro de un entorno seguro de Linux Sandbox. Este sandbox permite a Manus instalar software, manipular archivos e interactuar con aplicaciones web al tiempo que evita el acceso no autorizado a los sistemas externos. Después de cada acción, la IA evalúa los resultados, itera su enfoque y refina los resultados hasta que la tarea cumpla con los criterios de éxito predefinidos.
Arquitectura y medio ambiente de agentes
Una de las características clave de Manus es su arquitectura de múltiples agentes. Esta arquitectura se basa principalmente en un agente central del “ejecutor” que es responsable de administrar varios subcáscidentes especializados. Estos subgentes son capaces de manejar tareas específicas, como la navegación web, el análisis de datos o incluso la codificación, lo que permite a Manus trabajar en problemas de varios pasos sin necesidad de intervención humana adicional. Además, Manus opera en un entorno asíncrono basado en la nube. Los usuarios pueden asignar tareas a Manus y luego desconectarse, sabiendo que el agente continuará trabajando en segundo plano, enviando resultados una vez completados.
Rendimiento y evaluación comparativa
Manus AI ya ha logrado un éxito significativo en las pruebas de rendimiento estándar de la industria. Ha demostrado resultados de vanguardia en el punto de referencia de Gaia, una prueba creada por Meta AI, abrazando la cara y AutoGpt para evaluar el rendimiento de los sistemas de IA agente. Este punto de referencia evalúa la capacidad de una IA para razonar lógicamente, procesar datos multimodales y ejecutar tareas del mundo real utilizando herramientas externas. El rendimiento de Manus AI en esta prueba lo pone por delante de jugadores establecidos como los modelos GPT-4 de OpenAi y Google, estableciéndolo como uno de los agentes generales de IA más avanzados disponibles en la actualidad.
Casos de uso
Para demostrar las capacidades prácticas de Manus AI, los desarrolladores mostraron una serie de casos de uso impresionantes durante su lanzamiento. En uno de esos casos, se le pidió a Manus Ai que manejara el proceso de contratación. Cuando se le dio una colección de currículums, Manus no los clasificó simplemente por palabras clave o calificaciones. Fue más allá analizando cada currículum, habilidades de referencia cruzada con las tendencias del mercado laboral y, en última instancia, presentando al usuario un informe de contratación detallado y una decisión optimizada. Manus completó esta tarea sin necesidad de aportes o supervisión humanos adicionales. Este caso muestra su capacidad para manejar un flujo de trabajo complejo de forma autónoma.
Del mismo modo, cuando se le pide que genere un itinerario de viaje personalizado, Manus consideró no solo las preferencias del usuario sino también factores externos como patrones climáticos, estadísticas de delitos locales y tendencias de alquiler. Esto fue más allá de la simple recuperación de datos y reflejó una comprensión más profunda de las necesidades no declaradas del usuario, ilustrando la capacidad de Manus para realizar tareas independientes y conscientes del contexto.
En otra demostración, Manus tuvo la tarea de escribir una biografía y crear un sitio web personal para un escritor tecnológico. En cuestión de minutos, Manus raspó los datos de las redes sociales, compuso una biografía integral, diseñó el sitio web y lo implementó en vivo. Incluso solucionó los problemas de alojamiento de forma autónoma.
En el sector financiero, Manus tuvo la tarea de realizar un análisis de correlación de los precios de las acciones de NVDA (NVIDIA), MRVL (Tecnología Marvell) y TSM (empresa de fabricación de semiconductores de Taiwán) en los últimos tres años. Manus comenzó recopilando los datos relevantes de la API de Yahoofinance. Luego escribió automáticamente el código necesario para analizar y visualizar los datos del precio de las acciones. Posteriormente, Manus creó un sitio web para mostrar el análisis y las visualizaciones, generando un enlace compartible para facilitar el acceso.
Desafíos y consideraciones éticas
A pesar de sus notables casos de uso, Manus AI también enfrenta varios desafíos técnicos y éticos. Los primeros usuarios han informado de problemas con el sistema que ingresa a los “bucles”, donde ejecuta repetidamente acciones ineficaces, lo que requiere la intervención humana para restablecer las tareas. Estos problemas técnicos destacan el desafío de desarrollar IA que puede navegar constantemente en entornos no estructurados.
Además, mientras que Manus opera dentro de las cajas de arena aisladas con fines de seguridad, sus capacidades de automatización web plantean preocupaciones sobre el uso indebido potencial, como raspar datos protegidos o manipular las plataformas en línea.
La transparencia es otro tema clave. Los desarrolladores de Manus destacan historias de éxito, pero la verificación independiente de sus capacidades es limitada. Por ejemplo, mientras su demostración que muestra la generación del tablero funciona sin problemas, los usuarios han observado inconsistencias al aplicar la IA a escenarios nuevos o complejos. Esta falta de transparencia hace que sea difícil generar confianza, especialmente porque las empresas consideran delegar tareas confidenciales a los sistemas autónomos. Además, la ausencia de métricas claras para evaluar la “autonomía” de los agentes de IA deja espacio para el escepticismo sobre si Manus representa un progreso genuino o un marketing simplemente sofisticado.
El resultado final
Manus AI representa la próxima frontera en inteligencia artificial: agentes autónomos capaces de realizar tareas en una amplia gama de industrias, independientemente y sin supervisión humana. Su emergencia señala el comienzo de una nueva era donde la IA hace más que solo ayudar: actúa como un sistema totalmente integrado, capaz de manejar flujos de trabajo complejos de principio a fin.
Si bien todavía es temprano en el desarrollo de Manus AI, las posibles implicaciones son claras. A medida que los sistemas de IA como Manus se vuelven más sofisticados, podrían redefinir industrias, remodelar los mercados laborales e incluso desafiar nuestra comprensión de lo que significa trabajar. El futuro de la IA ya no se limita a asistentes pasivos, se trata de crear sistemas que piensen, actúen y aprendan por su cuenta. Manus es solo el comienzo.